Declaración del jurado y retrato de la Dra. Sabine Wilp, Directora de Handwerksform Hannover.
Declaración del jurado:
"Alrededor de 200 obras expuestas fueron vistas, examinadas y evaluadas por el jurado en la competición por el Premio Estatal de Baja Sajonia a la Artesanía de Diseño. Al final de un intenso proceso de consulta, se decidió el ganador. El Premio Estatal de Artesanía de Baja Sajonia 2013 se ha concedido a la maestra tejedora y diseñadora diplomada Lucia Schwalenberg, de Wennigsen.
Sus obras de competición muestran el arte del telar manual al más alto nivel: el finísimo tejido en abanico, en el que los hilos de urdimbre se desplazan dentro del tejido durante la tejeduría con un peine especial, anula el orden rectangular del tejido en favor de las líneas curvas. El sofisticado tejido de crespón con pintura de urdimbre e hilos de trama de cobre y seda con alma de acero confieren a los tejidos una tridimensionalidad maleable. Estructuras visibles y perceptibles con urdimbres, alturas y profundidades se encuentran en las variaciones de pañuelos de seda y elastano, cuya inusual plasticidad resulta convincente.
El tejido, uno de los oficios más antiguos de la humanidad, es reinterpretado constantemente por Lucia Schwalenberg. El jurado quedó especialmente impresionado por la delicada selección y combinación de materiales y la alta calidad constante de los productos. Lucia Schwalenberg combina de manera especial las técnicas clásicas de tejido con la valentía de experimentar e innovar. El resultado son tejidos nobles y clásicos, pero al mismo tiempo innovadores y sorprendentes, que, a pesar de su exclusividad, siguen siendo funcionales y, por tanto, comercializables.
Retrato Lucia Schwalenberg por la Dra. Sabine Wilp:
"Cuando tuvo que elegir una profesión, no le resultó fácil. Me latían dos almas en el pecho", dice Lucia Schwalenberg riendo cuando le pregunto si siempre quiso ser tejedora. Su lista de deseos incluía entonces el periodismo y el aprendizaje de sastrería. Estudió periodismo y tuvo mucho éxito en esta profesión durante varios años: como becaria en Hessischer Rundfunk y como redactora en RTL.
Pero incluso durante sus estudios siguió cursos de textil. En 1996 cambió al diseño textil en la Universidad de Ciencias Aplicadas y Artes de Hannover. Al mismo tiempo, realizó un aprendizaje como tejedora manual, porque quería aprender su oficio desde cero.
A unas primeras prácticas con la tejedora manual Karin Sandberg-Kobling le siguió una formación en Kukate. Más tarde, también completó aquí la clase magistral. Porque incluso después del diploma, no era el final para ella. Simplemente quiere conocerlo muy bien. Siento una gran veneración por las antiguas técnicas artesanales", dice la maestra tejedora. Sólo quiero saber exactamente cómo funciona algo, e incluso hoy, después de 10 años de profesión, sigo sintiéndome como si estuviera buscando y aprendiendo, y como si estuviera al principio".
A Lucia Schwalenberg le mueve una curiosidad casi inagotable. Todo lo que la rodea le ofrece nuevas inspiraciones, y le interesa especialmente romper el orden rectangular y la bidimensionalidad inherentes al tejido. Y con gran pasión prueba nuevas ideas hasta que está realmente satisfecha con el resultado.
A pesar de todo el afán de perfección, son también los pequeños "errores" los que conforman el encanto de sus piezas artesanales únicas y de sus pequeñas series. Wabi-sabi, al fin y al cabo: Auténtico y sin pretensiones, muy desarrollado y sublimado, casi perfecto, pero con pequeñas rupturas que hacen que los objetos pierdan su esterilidad.
Tejer es toda una pasión para Lucia Schwalenberg. Se nota enseguida al ver sus bufandas y mantelerías. Pero también se nota cuando se habla con ella de su profesión. Esto encaja con el hecho de que ha planificado estudios de postgrado en cultura innovadora del tejido en la Universidad de Arte de Linz para 2013. El premio le llega en el momento justo para financiar su formación.
Y quizá se hagan realidad dos de sus deseos: "Me comprometo a garantizar que este oficio creativo siga siendo valorado como profesión, como forma de vida y como carrera con la que uno puede asegurarse el sustento". Por eso, naturalmente, también es importante para ella transmitir sus conocimientos a aprendices y estudiantes. En relación con esto está el segundo deseo de su corazón: "Sería estupendo que las universidades en las que se enseña diseño y creación volvieran a crear talleres de trabajo práctico". Sólo podemos esperar que estos deseos se hagan realidad". Dra. Sabine Wilp.
La declaración del jurado y el retrato en extractos con la amable autorización de la Dra. Sabine Wilp.